"Hay días que uno no se levanta con ganas de sonreír, y mucho menos de hacer sonreír a los demás.Esos días donde la realidad parece tener un sólo punto de vista, el negativo....
No es falta de inspiración, es el mal rollo que alguien te contagia o esa sensación de que el mundo no está para bromas.
En esos días, los que trabajamos intentando hacer sonreír a este país, tenemos un pacto, sin previo aviso y sin que nadie se de cuenta al primer síntoma de que el mal humor nos está ganando la batalla, nos encontramos allí donde algunos dicen que el maestro descansa, nos damos ánimos, que si estas más delgado, que si tu estas más joven, a ti te está creciendo el pelo, si estas más gracioso. Nos contamos algunos chistes que conocemos de memoria pero fingimos reirnos como si fuera la primera vez..., entonces, el maestro pregunta: ¿Han llegado ustedes a ser realmente felices? ¿Han logrado ustedes sus propios deseos? No, murmuran todos. Y el maestro, continua y dice: ¿Y a que esperan? La vida se acaba en el último verso de este párrafo del camino. Largo, no les quiero ver más por aquí hasta haberse convertido todos en auténticas personas. Y todos se fueron."
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