Seguidores.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Si no arriesgas, no ganas.

Muchas veces no actuamos por miedo a fracasar y ese miedo es el que nos frena y nos hace retroceder, cuando debemos avanzar. Tenemos tanto miedo a equivocarnos, que nos olvidamos de que podríamos alcanzar el cielo. No me refiero a algo en concreto, no. Me refiero a todas esas decisiones que se nos presentan y nosotros debemos elegir. El amor, los estudios, la amistad, la propia vida en sí. Es verdad que quien no actúa, no se equivoca, al igual que quien no arriesga, no gana. Muchas veces nos impresiona el resultado, creemos no conseguirlo, y en décimas de segundo, ahí está, lo tenemos todo, todo es nuestro. ¿Como lo conseguiste? Intentándolo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario